Escuchando a Los Demonios de Alguien Mas, Trent Reznor

Mientras me METO un poco más en la onda del disco que recién acabo de bajar de Nine Inch Nails, Ghosts (la parte gratuita del disco), me intereso mas por sonidos lentos, me siento en la atmósfera para sentirme cómodo, talvez ir al baño ráoido, a lo mucho, no quiero perderme estos sonidos, que provienen de la cabeza de un genio.



Y por partes siento que estoy caminando dentro, de la casa fría vacía y blanca de un carnicero, escuchando el piano de fondo, con eco, entrecortando el silencio de aquella casa alta y marchita, oyendo el canto lúgubre de los grillos, la madera seca golpeando el metal,

quiero un trago, quiero un trago, mi garganta esta seca y mi llanto se ha secado, sigo sentado inerte en este espacio gris, temblando de frío, oigo de nuevo el zumbido, esa atmósfera violentamente opacada por los sintetizadores.

(fragmento)


Trent Reznor no por gusto dejo Interscope Records, para obtener su libertad creativa, esa libertad que le permitió regalar por internet su trabajo en este disco que recién he descargado, y "The Slip" que es un disco entero de estudio que él regalo mediante la web ofical de Nine Inch Nails. Las compañias discográficas y el universo corporativo de la música se esta muriendo, pero ojo, no se esta muriendo la buena musica, esa que nunca va dejar de gustar, que trasciende modas y estilos prefabricados, Radiohead le preguntó a sus fans que tanto estaban dispuestos a pagar (o no hacerlo en absoluto) para probar que la buena musica nunca va morir, mueren las modas, mueren los estilos, pero la buena musica perdura.


Siempre espero mucho mas de la oscura maraña de pensamientos de este genio, espero pacientemente, y siento (muy remotamente y solo en el mas loco de mis wildest dreams) Reznor componiendo la banda sonora de una película que solo existe en su cabeza, es el final, no uno muy felíz pero si acorde con su afilada poesía moderna, imaginándose atado, vendado de los ojos, esperando a ser masacrado, pensando solo pensando, creando un universo sonoro, en el cual no hay resquicios vacíos, ni líneas punteada, solo emoción y crudeza. El arte bastardo de encrucijar tus pensamientos.


Want to hear the demons?