martes, enero 13, 2009

La Persistencia del Vacío

Es en días como hoy que el cielo esta gris, en que puedo pensar más claramente, en los que puedo escuchar por horas las tristes notas de un piano acechado por una harmónica

Es en días como hoy, que me siento cansado de ser, de ser humano y quisiera ser un objeto inanimado, quizás

Y solo quizás.

Es en días como hoy en que específicamente me falta lo que nunca he tenido, lo que (probablemente) ni siquiera he pensado en tener, días en los que el extraño el sabor metálico de su perdición en mi lengua.

Es en días como hoy que estoy viendo el vaso mitad lleno y mitad vacío, talvez roto de alguna manera, la puerta se abre y escucho los sonidos que no he provocado, el universo intangible e imperturbable de la soledad.

Esas largas horas de introspección, que me llevan de vuelta al mismo lugar, quisiera escuchar específicamente sonidos que le recuerden a mi cerebro sus desbalances químicos, esos sonidos que nacieron en Yeovil, quisiera estar despierto la mayor parte del tiempo para así no tener que lidiar con la muerte de mi fragilidad.

Días oscuros como este me recuerda que en el camino he perdido a muchas cosas, muchas de las cuales ya no necesitaban estar en la imagen del centro, luces que se han quedado como parte del panorama de atrás y me pregunto qué tanto es tanto? No se medir la intensidad de los sentimientos.

Es ese sentimiento descarnado que ni siquiera puedo describir, pero sé que existe y está arraigado en mis adentros, viaja lentamente en mi sistema, me hace sentir extrañamente bien, extrañamente extraño, extrañamente humano.

Ya no soy el mismo de hace tiempo, ahora no necesito muchas cosas, solo necesito creer que en realidad estoy vivo, creer que algún día no abriré los ojos, asustado, pensando que era un sueño, sueño en el cual nunca me enseñaron a crecer, ni a morir en paz.

Como ese extraño sentimiento de recordar y a la vez no recordar con detalles vívidos lo que ha sucedido, (en ese sueño), del cual puedo tomar crédito, por haberlo tejido inconscientemente el día que dejé de sentir algo por alguien.

Y todas esas memorias se han transformado ya, en sangrantes heridas, en voces distantes a veces, en gritos ensordecedores, en otras, al final todos se van, al final todos quieren algo tuyo y vos querés algo de ellos, y recuerdo que aprendemos a hablar con la intención de poder manipular las líneas inertes del lenguaje, que en ese entonces no tenemos ni idea de su función real. Y Sophie quiere tener esa estabilidad que tanto nos han inculcado, sé que la tendrá, Regina solamente un viaje porque está harta de el estira y encoge de las relaciones tormentosas, de alguna manera quiero lo que los demás quieren, a veces estar lejos de este calabozo, olvidarme de ser, pero sin dejar de estar.

Ahora entiendo porque todos quieren tener mascotas, para hablarles cualquier cosa y no escuchar un “no como respuesta, para evitar tener que explicar cómo se sienten (a veces), lo entiendo perfectamente ahora y busco entre mis libros incansablemente, sin encontrar algo que me quite la respiración, encuentro que el mundo tiene ciclos y que algún día, según teorías bizarras, el universo se congelará, mientras me río brevemente pensando por dentro “qué mas dá, mi corazón ya lo está desde hace tiempo”.

Días en los que quiero explorar un millón de emociones, pero sólo siento la lánguida sensación de vacío,

c

a

y

e

n

d

o

Lentamente hasta el fondo, ya no busco más el significado oculto de las cosas, me conformo con estar ahí en el lugar adecuado, como simple espectador, desatornillando ideas complejas, rechazando ideología pesadas, negando a meterme en una caja, descansando un cuchillo, quitándole cualquier carga legal.

Las colinas no se moverán aunque haya diez millones de personas queriéndolo vehementemente, quisiera recostarme en el océano y dejar de ser sustantivo, en el atardecer, de alguna manera he encontrado mi lugar en este melancólico pasaje de mi sueño y al final he aprendido a amar eso que odio de mi.

No más disculpas me he convertido en un caradura, siguiendo sus sueños, violentamente, buscando esa llama, buscando eso que nunca tuvo pero sabe que existe, me convertí en la sombre del olvido, me convertí en el eco de esta locura, pintada de blanco, ese infierno volátil en el que sangro y al final he aprendido también a odiar eso que me enorgullece de mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow que virgo! esto me llego al alma, cuz guess what I've felt the same. Siento tu inconformidad pero al mismo tiempo no queres cambiar, odias esa sensacion y al mismo tiempo t gusta mas de lo q crees o sera q simplemente estas 'acostumbrado' a esta??? sera q sentirte asi es como sentirte en casa.. sera q lo unico q t detiene d enamorarte es tu miedo a pisar esas arenas movedizas?... I don't know, keep on writing I wanna know more!

Lexie Rei dijo...

putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! ala gran! por ke me identifico con esto! putaaaaaaaa sin lugar a dudas... creo ke esta ha sido la mejor de tu blog

Bleedwhite dijo...

award winning moment sos jajaja

Publicar un comentario

comments?