
Hace unos meses la audiencia británica dividía sus posiciones frente a la emisión de un documental dirigido por el ganador del Oscar, John Zaritsky, el cual acompañó en 2006 a Craig Ewert durante sus últimos cuatro días de vida. El profesor Ewert, de 59 años, sufría una enfermedad neuronal que le había dejado incapacitado de piernas y brazos y le hacia vivir atado a una máquina de respiración asistida. Una enfermedad que poco a poco va destruyendo los nervios motores hasta que la parálisis total. La mayoría de los pacientes que la padecen mueren cinco años después del diagnóstico.
La cámara sigue el último viaje de Ewert desde Inglaterra hasta Zurich, Suiza, donde tiene su sede la Organización Dignitas, que propugna el derecho a la eutanasia. "Para mí marido, permitir que las cámaras grabasen sus últimos momentos en Zurich era una forma de encarar el final de su vida con honestidad", declaró su mujer, que le acompañó en todo momento. Suiza es el único lugar del mundo donde una persona que busca un suicidio asistido puede recibir ayuda para morir, sin que importe ni su lugar de procedencia ni su estado de salud. 'El turista suicida' lleva a los telespectadores hasta un apartamento alquilado donde un empleado de Dignitas prepara una dosis letal de sodio pentobarbital. Craig toma el veneno delante de la cámara, cierra sus ojos y finalmente muere. "Espero de verdad que la muerte sea el final, que no haya ni alma ni vida después de la muerte", concluyó Ewert, quien añadió que "este es un viaje que todos debemos tomar en algún momento. Me gustaría que mi muerte no cause gran dolor a los que me aman".
Ewert declaró “Solo puedes ver una cierta porción tuya desvanecerse antes que veas lo que quedo y digas esto es como una "concha vacía". Una vez que me quede paralizado, no seré más que una tumba viviente, que deberá tomar sus nutrientes a través de un tubo, es verdaderamente doloroso" indicó.
El documental abre nuevamente el debate de la eutanasia. John Beyer, de Mediawatch-UK, dijo: “Este tema es en realidad un asunto político muy importante de momento y mi ansiedad se basa en que este documental influencie la opinión pública. las cadenas televisivas deben mantenerce imparciales, de otra manera podrían influenciar a otras personas que sufren de enfermedades terminales a realizar lo mismo.”
Barbara Gibbon, directora de Sky Real Lives (la cadena que lo ha transmitido inicialmente) dijo: “De cualquier punto de vista, la decisión de quitarse la vida, requiere de gran determinación y coraje. Compartir este momento con una audiencia de televisión como lo hizo Craig Ewert y mantenerse articulado hasta el final requiere de una valentia excepcional. El resultado es una poderosa pieza en la televisión.”
Personalmente admiro la determinación de personas como Craig Ewert, que sufren de enfermedades terminales como ésta, prefieren dejar este mundo con la mente lúcida y en pleno ejercicio de sus facultades mentales, es decir si se considera que él pensó no sólo en el daño que esa enfermedad le haría a él mismo, sino el daño emocional que representaría a su familia. Es un paso y una decisión más y creo que si tenemos como seres humanos Derecho a la Vida, porque no entonces plantear nuestro derecho a la muerte?, creo que mucho de este dilema proviene del egoísmo que tenemos arraigado como especie, siempre queremos que nuestros familiares vivan para siempre y que estén allí (aunque a veces ellos ya no quieran estarlo o no estén en condiciones para hacerlo).
0 comentarios:
Publicar un comentario
comments?