Nacida en Nueva York, Alison Brady crea imagenes que son producto de la idealización de la belleza desde el punto de vista femenino, sus fotos mueven, ya sea que las mujeres retratadas en ellas se hayan sacrificado a ellas mismas en el altar de la belleza en pos de la perfección de la cultura pop o que hayan sido atacadas como resultado de su vanidad.
El tema de la rebelión del cuerpo es una constante en el trabajo de Brady, como la mujer que tiene una manta blanca alrededor de su cabeza, reminiscencia de ejecuciones al estilo medieval, con maquillaje corrido, o en otras en las que las mujeres que están siendo estranguladas por los mechones de sus sedosos cabellos.
En su obra siempre hay un indicio de violencia, o de futura violencia, ciertamente no sabemos cuando ocurre o ocurrió pero esta allí presente, como Hitchcock, Alison entiende que el miedo mas grande radica en lo que no se ha visto y es sutil, la mente humana, habiendo sido alimentada por una pista, puede conjurar líneas de historias mucho mas tenebrosas que cualquier foto que podamos ver. En sus fotos vemos piernas, torsos, rostros, enterrados en arena, encerrados en refrigeradores, atrapados en un lugar oscuro, el poder ver el final, pero no saber como inició todo es uno de los conocimientos mas aterradores que puede un ser humano tener.
Muchas veces me da risa el hecho que en sociedades como las nuestras (latinoamericanas), este tipo de arte se vea como macabro y hasta cierto punto sea tachado de malo solo por el hecho de retratar la violencia de esta manera, yo personalmente creo que a mi pueblo le asusta ver un par de tetas en el periódico, pero le encanta ver muertos en las calles, lo aman y les encanta el morbo, pero el arte les asusta, ojala algún dia podamos cambiar eso.
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